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domingo, 3 de abril de 2011

JOE QUIJANO, EL SONERO DEL BARRIO



Nacido el 27 de septiembre de 1935, en el edificio A, apartamento 1, de la comunidad del Fonasterio en Puerta de Tierra, José Quijano Esteraz construye su vida en la ciudad de Nueva York, adonde sus padres emigraron en 1941 buscando mejor fortuna. El barrio del Bronx se convirtió en su comunidad y desde allí absorbió las tendencias musicales imperantes en la época con las que fue educando su oído musical, sin pensar que la vida le aguardaba un asiento en la escena de los futuros protagonistas del ritmo latino. Con tan sólo seis anos de edad, y dando rienda a su iniciativa, construyó unos bongoes de lata para entretener a su familia y con los que tocaba las melodías de las canciones más escuchadas en la radio, principalmente las interpretadas por Dámaso Pérez Prado y César Concepción. Poco después, sus padres lo matricularon en clases de piano con los profesores Edubijes Bocanegra y María Luisa Lecom, esta última madre de Luis Varona, el pianista de «Machito». Esa experiencia lo relacionó con dos jóvenes habilidosos que pronto se convirtieron en figuras relevantes para la música latina: los hermanos Charlie y Eddie Palmieri. Un viaje a Puerto Rico en 1943 interrumpió su formación musical. En la Isla, Joe Quijano residió con su familia por cuatro anos en el barrio La Muda de Caguas, tiempo que no trascendió en su formación musical, mas le sirvió para familiarizarse con las producciones discográficas en moda y las que disfrutó desde el sonido de una vellonera que había en un bar a la esquina de su hogar. «Cuando vinimos a vivir a Caguas dejé de ensayar el piano. Mi relación con la música fue sólo escuchando las velloneras, con lo último de Benny Moré, Pérez Prado, César Concepción, Los Panchos, Panchito Reset… eso era lo que me gustaba y lo que se me pegó. A veces tocaba bongó con los discos», narra el músico. De regreso a Nueva York, en 1950, retomó sus aspiraciones musicales y logró su primera experiencia artística con un grupo escolar cantando y tocando el bongó, en el que también participó Orlando Marín (timbal), Eddie Palmieri (piano), Chiqui Pérez (conga) y Larry Acevedo (voz). El grupo se bautizó con el nombre de Banana Kelly’s Mambo, en referencia al lugar donde vivía la mayoría de estos jóvenes alumnos: la calle Kellys, en el Bronx. «En la escuela cantábamos lo único que sabíamos que era ‘El Cumbachero’, ‘Abaniquito’ y ‘La toalla’. Hicimos nuestra primera presentación fuera de la escuela para una actividad de la Liga Atlética Policiaca, en el Hurns Point Palace, y teníamos 15 anos. Eddie Palmieri era el líder del grupo y nos pagó 35 centavos a cada uno», recuerda. A finales de 1951, la iniciativa de los Banana Kelly’s Mambo se fue ampliando bajo la dirección de Orlando Marín con la incursión de tres trompetas y un bajo, y en poco tiempo se transformó en Joe Quijano y su Conjunto y El Conjunto de Eduardo Palmo -que era como solía llamarse Eddie Palmieri. «Éramos los mismos músicos, lo que hacíamos era cambiar el nombre porque estábamos en una etapa de ver quién se quedaba con el grupo y, lo más importante, porque para conseguir guisos era mejor así», afirma el percusionista. Este junte, agrega, se nutrió de «repertorio de stocks», que eran arreglos que se vendían en masa, mayormente de temas cubanos, entre ellos «Como eso se hincha» y «La muneca que canta», conocidos popularmente en voces de Tito Rodríguez y La Sonora Matancera, respectivamente.

Les dejamos el disco Salsa y pachanga para todos de Joe Quijano, el sonero del barrio:http://www.megaupload.com/?d=6YSQR574

1 comentario:

Fernando dijo...

Genial aporte, gracias.


Felicitaciones por el blog. La imagen de fondo está buenísima.